lunes, 2 de diciembre de 2013

No se esperan muchos cambios en el gabinete de Closs para los últimos años de mandato

03/11/2013 • La sucesión en 2015 y la relación con el Gobierno K se disputan puertas adentro de la renovación • • La mayoría de los ministros del gabinete continuaría en su lugar • POSADAS. Tres escenarios se ciernen sobre la vida política y el futuro del Frente Renovador de Misiones: primero la sucesión del gobernador Closs en 2015, en segundo lugar, la relación que tendrá estos próximos dos años de mandato con el gobierno nacional; y el tercer punto, cómo se conformará el gabinete provincial para encarar la recta final de la gestión Closs. En su círculo más estrecho, el primer mandatario analiza realizar pocos cambios. No está conforme con algunos funcionarios, pero no quiere modificar demasiado el tablero. Tal vez, si tuviera más de dos años por delante lo haría. Lo dijo a sus íntimos que la intención es terminar su mandato de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que si así sucede, en el futuro se podrían presentar nuevas oportunidades políticas. Para ello, tiene en claro que deberá lidiar con las presiones internas de otros grupos de la Renovación, que quieren posicionarse de cara a los cambios de 2015 y llegar bien parados. Sobre el Gabinete, son varios los funcionarios que están en la mira, tanto del clossismo como del sector que se alinea con el presidente de la Legislatura. Luego del trago agridulce que fueron los resultados de los comicios del 27 de octubre, Closs estudió los números para vincularlos al desempeño de sus funcionarios. En principio, desde 2011 a la fecha identificó algunos “relajados” que aflojaron el ritmo de militancia y gestión, dejaron de atender a la gente y se dedicaron a cuestiones personales. En pocas líneas, desatendieron sus funciones y la gente le pasó la factura con el voto. Principalmente, reniega de la falta de contacto entre los funcionarios con los ciudadanos y el encierro en sus oficinas sin atender las demandas que les llegaban. Según funcionarios del círculo íntimo de Closs, el mandatario prefiere presionar a algunos funcionarios y hacerles cambiar su actitud en la gestión, antes que modificar la mitad del gabinete. Al considerar uno por uno la situación de los funcionarios sería la siguiente: • A Néstor Ortega lo miran dentro del gobierno como el principal responsable de la caída de los votos en el sector agrario, situación que lo pone como uno de los primeros candidatos al cambio. Aunque si sobrevive, es probable algunas movidas dentro de su ministerio. En el gobierno creen que “está solo” y no tiene subsecretarios de “peso propio” y, por ello, podrían darle una nueva oportunidad. • Sergio “Piti” Ferreyra es otro cuestionado. No cumplió con la misión de ordenar la empresa y cedió ante todas las presiones del Sindicato de Luz y Fuerza. Emsa ahora es una “papa caliente” que nadie -con interés en hacer una carrera política- quiere agarrar. Esta situación es la única que podría favorecer la continuidad de Ferreyra, que por las dudas habría mostrado intenciones de desembarcar en el Ministerio del Agro. • En el caso de Jorge Franco, el ministro “todo terreno” de Gobierno, es uno de los hombres de mayor confianza de Closs y de Carlos Rovira, esto le asegura su continuidad en la primera línea del gobierno, aunque si lo desplazaran sería solamente para darle un lugar más conveniente (que sería el IPS). Le reconocen su buena relación con diversos funcionarios del Gabinete nacional, la política de seguridad vial y la gestión que realizó con la actualización de DNI en toda la provincia. Los puntos en contra son el desgaste propio de llevar seis años en el Ministerio “más caliente” del Gabinete y la crisis policial sin fin. • El futuro de la titular del IPS, Sandra Montiel, está bastante claro. Closs está conforme porque aplica lo que le dice a su administración económica del organismo y sólo podría moverla en caso de arribo de Jorge Franco. • Otro ministro en la “picota” es Horacio Blodek: su estrecha relación con el gobernador Closs se fue deteriorando en los últimos dos años, al poner en la balanza resultados de gestión con millonaria inversión en el sector. Al igual que Ferreyra, dejó de ser imprescindible para Closs. • Del peronismo también hay dirigentes en la mira. Los principales son Luis Jacobo y Julio Duarte. El ministro de Educación carga con el desgaste de más de una década recorriendo ministerios y ya no tiene el mismo ritmo de trabajo que antes; mientras que el jefe del MUR podría pagar caro su aislamiento político de los últimos años, junto a algunos desmanejos en Vialidad. También se esperan cambios en las segundas líneas de algunos organismos, donde se señala a directores y subsecretarios. Entre los diputados y concejales que terminan mandato hay nombres con peso que seguramente serán acomodados – o eso pretenden - en el gabinete o algún directorio de organismo, entre ellos se destaca el vicepresidente primero de la Legislatura, Alberto “Tito”Álvarez; los diputados Alicia “Tequi” Duarte, Dani Domínguez y Eduardo Moralez Lezica, como así también el concejal, José Moglia, quien no ingresó como candidato a diputado provincial. Otros funcionarios tienen prácticamente asegurada su continuidad ya que son eslabones sólidos e intocables para el esquema del gobierno, entre los que se menciona al director de Rentas Miguel Thomas, el ministro de Hacienda Daniel Hassan, el titular del IplyC Eduardo Torres, de Salud Oscar Herrera Aguad, el titular del Iprodha Santiago Ros y el titular del IFAI Ricardo Maciel. Los ministerios de Trabajo, Ecología, Desarrollo Social, Derechos Humanos, Acción Cooperativa y Jefatura de Gabinete por estos días son una incógnita y no se esperan grandes movimientos. La relación con la Nación Sobre la relación con la Nación, Closs volvió a plantarse el miércoles, afirmando que “si somos admiradores de resultados efímeros, haremos política efímera” en respuesta a los sectores del gobierno que buscan despegarse del kirchnerismo y mirar con atención el crecimiento de otros sectores, como eventuales candidatos a la presidencia en 2015, entre los que se menciona a Sergio Massa y Daniel Scioli. Igualmente, ratificó que “tenemos que pensar en esto, acá, en cuidar a la Renovación como proyecto político, llegar con un discurso renovado, ver porqué tenemos un rechazo fuerte en el circuito 1 de Posadas, formador de opinión”. Si se equivoca Closs deberá cargar el error en su “cuero duro” pero desde otros sectores reprochan que mantenerse “pegado” al kirchnerismo le podría costar caro a toda la provincia, no solo a una carrera política. Closs tiene margen de error y por eso está tranquilo. Después de 2015 ya no será gobernador y seguramente tendrá menos responsabilidades si sigue en política en su próximo cargo. La situación es diferente a aquellos que tienen que pensar en la administración después de 2015 y no quieren dejar que el final del ciclo kirchnerista los arrastre a un abismo político y los distancie de los próximos potenciales presidentes. La sucesión de la gobernación Hay sectores que ya vienen trabajando para posicionar a su referente y obtener el consenso de los dos líderes del partido para ser el representante que aspire a darle continuidad en el poder al Frente Renovador dentro de dos años. Dentro del esquema político oficialista aparecen, al menos, media docena de dirigentes que se anotan en la línea de largada para suceder a Closs, tanto radicales renovadores como del sector peronista. Desde el closismo creen que Alex Ziegler es el candidato que mejor mide en las encuestas. Incluso ya hubo algunas reuniones de funcionarios de segunda línea con la intención de impulsarlo. Sin embargo, el escenario sería más favorable a los renovadores peronistas, que después de ocho años de tener un gobernador de origen radical exigen para alguien de su extracción partidaria el Sillón de Lanusse. Desde este sector afirman que debería ser Rovira o quien él designe. Hasta ahora, la alternativa que crece con fuerza desde hace ya un buen tiempo sería la del vicegobernador Hugo Passalacqua, quien sólo podría aspirar a un solo período debido a que llegará con cuatro años como vice. Hoy por hoy, Passalacqua sería el candidato de consenso de Rovira y Closs, su imagen negativa es baja y se lleva bien con todos los sectores, situación que evitaría el crecimiento de la interna política entre las diferentes facciones. Además, en el gobierno se observa con buenos ojos los resultados de la política social de su gestión, que en muchos casos reemplazó trabajos de Desarrollo Social; como por ejemplo los planes Mamá, los planes sobre Discapacidad, la Multilateral de Políticas Sociales, los programas Conozca Misiones con mi Escuela, Programa Esperanza Joven y otros proyectos como la Universidad Popular de Misiones y la Defensoría de la Niñez. http://www.primeraedicionweb.com.ar/nota/impreso/113030/2322/no-se-esperan-muchos-cambios-en-el-gabinete-de-closs-para-los-ultimos-anos-de-mandato.html

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